
CONTENIDO DEL TEXTO:
LITERAL
INFERENCIAL
1. Identificar y entender los contenidos locales que conforman un texto.
Esta competencia incluye la capacidad de identificar y comprender los eventos, ideas, afirmaciones y demás elementos locales que componen un texto. Su evaluación está dirigida a la comprensión del significado de palabras, expresiones o frases que aparecen explícitamente en el texto. En ausencia de esta competencia, no es posible contar con las dos siguientes.
2. Comprender cómo se articulan las partes de un texto para darle un sentido global.
Esta competencia consiste en la capacidad de comprender cómo se relacionan semántica y formalmente los elementos locales que constituyen un texto, de manera que éste adquiera un sentido global. En esa medida, las preguntas que la evalúan siempre involucran varios elementos locales de un texto y exigen reconocer y comprender su articulación. Esta competencia es necesaria para contar con la que sigue.


El estudiante identifica y entiende los contenidos locales que conforman un texto.
Las preguntas que evalúan esta competencia se enfocan en información local (microestructural), es decir, contenida en uno o pocos elementos del texto: una palabra, un enunciado, una frase.
Ciertamente, la interpretación cabal de los elementos locales de un texto se da en un marco global constituido por el texto en su conjunto y el contexto inmediato. Así, se puede afirmar que la interpretación es un proceso dialéctico que va de la parte al todo y del todo a la parte (Gadamer, 1996). Sin embargo, una comprensión básica de los elementos locales de un texto es una precondición de su interpretación global. En este orden de ideas, la evaluación de competencias en lectura puede tomar como punto de partida elementos locales de los textos.


El estudiante comprende cómo se articulan las partes de un texto para darle un sentido global.
Las preguntas que evalúan esta competencia piden del estudiante que relacione distintos elementos del texto (o de diferentes textos), desde el punto de vista tanto formal como semántico. Por ejemplo, que reconozca qué partes operan como introducción, conclusión, etc.; que reconozca un buen resumen; que identifique la tesis en un ensayo, los argumentos y las relaciones lógicas entre estos. La comprensión de las relaciones entre las partes supone, naturalmente, la comprensión de las partes. Sin embargo, la comprensión de las relaciones enriquece a su vez la comprensión de las partes. Como se señalaba, la interpretación puede entenderse como un proceso dialéctico que va de la parte al todo y del todo a la parte; de esta manera, procede en una espiral de construcción de sentido, que da lugar a lo que en la tradición filosófica se entiende como “el círculo hermenéutico” (Gadamer, 1996).